Japón, posee una geografía de inusual belleza, una cultura ancestral y refinada y una extraordinaria gastronomía que lo convierten en el destino ideal para todo viajero inquieto y dispuesto a descubrir un mundo completamente diferente del suyo.El archipiélago japonés está formado por 6852 islas y se extiende a lo largo de más de 3000 kilómetros, una distancia que no se da en ninguna nación europea. Desde las heladas aguas siberianas que rodean a la gran isla de Hokkaido, en el norte, hasta la cadena de islas de sub-tropicales de Ryukyu, donde se encuentra Okinawa, en el extremo más meridional del país, sus costas alcanzan una longitud de 30.000 kilómetros. Las cuatro islas principales son, de norte a sur, Hokkaido, Honshu, Shikoku y Kyushu. Actualmente, Japón tiene una población de ciento veintisiete millones de habitantes y su lengua oficial es el japonés. Su milenaria cultura se ha nutrido de ancestrales tradiciones autóctonas y de influencias continentales, principalmente chinas y coreanas, aunque a partir de mediados del siglo XIX las europeas y norteamericanas también han dejado su impronta. (Javier Vives). Descubre Japón, es una colección de guías de viaje desarrolladas por Mediatres Estudio y su equipo de especialistas en este país. Son el fruto de más de 30 viajes a lo largo de todas las 47 prefecturas en que se divide administrativamente Japón. A lo largo de la serie de guías el futuro viajero, como el que ya ha estado allí, podrá descubrir nuevas facetas y lugares qué a buen seguro, le aportarán información de gran utilidad. Que disfrute de su viaje ¡Antes de exponer diez motivos de los muchos que justifican una visita a Japón, hay que hablar de un aspecto del funcionamiento de la sociedad japonesa que contribuye enormemente a crear esa sensación de satisfacción, comodidad y tranquilidad que experimenta cualquier viajero cuando recorre el país: la especial atención personal que se le dispensa en todos los lugares que frecuenta. Se podría denominar trato deferencial, delicada cortesía, amable consideración, cercana amabilidad, traducciones, todas ellas solo aproximadas, del término japonés omotenashi. No debe interpretar el visitante occidental que eso implica grado alguno de jerarquía entre quien le atiende, ya sea en la recepción de un hotel o en cualquier otro establecimiento, y él mismo, sino un simple y sincero deseo de responder a la necesidad del viajero o cliente; pero, eso sí, siempre con la suficiente discreción para que no se sienta deudor. He aquí estas diez razones.Japón combina tradición y modernidad como ningún otro país. En cualquier barrio de Tokio es posible pasear por una avenida arbolada y visitar un templo o santuario sin perder de vista los rascacielos y centros comerciales más modernos. En la misma capital, pueden presenciarse vistosas procesiones o festivales sintoístas, como el que se celebra en el barrio de Asakuka, o asistir a ritos tan arraigados en la cultura tradicional nipona como la ceremonia de té, quintaesencia del más refinado espíritu japonés. Pero, en Tokio, también es posible asistir a espectáculos vanguardistas o acudir a algunas de las múltiples exhibiciones de la tecnología más puntera que se celebran periódicamente. La belleza natural del archipiélago nipón es incomparable. Desde el monte Fuji y sus alrededores hasta las playas de Okinawa o las nieves de Hokkaido, todo Japón es un colorido crisol de climas y paisajes. Grandes jardines, terrenos volcánicos, playas inacabables o aguas termales de notorias cualidades terapéuticas son algunos de los elementos más apreciados por aquellos que visitan el país.La gastronomía japonesa es una de las más populares del mundo. Además de la delicadeza de los populares sushi y sashimi, existe una ingente variedad regional de platos y estilos culinarios. Japón cuenta con algunos de los cocineros y chefs más prestigiosos del mundo